2. La motivación en las aulas

 Hola de nuevo, 

     Imagino que a la hora de abordar este tema no seré la única persona que se ha topado con una realidad que deja en evidencia un aspecto tan importante como es la motivación del alumnado en su periodo educativo. ¿Quién no se ha experimentado horas de clase en un laboratorio donde el grueso de la acción se concentraba en la toma de apuntes, obviando por completo la experimentación con los elementos disponibles en ese espacio? O para el campo de las letras, esas interminables horas de análisis sintáctico vacío de contenido y de frases precocinadas. O ya en el campo de las artes, ¿quién no ha terminado escuchando antes de dormir el sonido persistente de la flauta Hohner tan estandarizado en las clases de música? Igual nadie ha experimentado algo así, pero en mi caso lamentablemente sí.

López Muñoz (2004) sostiene en su artículo destinado a la motivación en el aula que:

    “No podemos ni debemos considerar que el alumno se halle naturalmente motivado para su esfuerzo de             aprendizaje, y menos aún cuando el sistema educativo nos presenta una incardinación obligatoria de todos los sujetos durante un período de tiempo amplio y definido, que funciona al margen del deseo e interés del individuo en formación.” (p. 95)

Siguiendo esta realidad, resulta difícil captar la atención e interés del alumnado por algo que le es completamente ajeno a su realidad. Por ello, la motivación es uno de los aspectos más importantes sobre los que recae la atención a la hora de analizar el aprendizaje. 

Así pues, según Bonetto y Calderón (2014), la preocupación de prestar atención a la motivación del alumnado debe pasar por la reflexión de la actividad del propio docente, brindando pautas para trazar líneas de cambio en el desempeño de su función. (pp. 8-9).

Como propuesta personal, siempre me hubiera gustado poder conectar al alumnado con el aprendizaje mediante la transversalidad de las materias, estableciendo nexos de unión por los que otorgar riqueza intelectual y cultural a los receptores, evitando de esta manera el aislamiento de muchos contenidos que quedan marcados (de forma inevitable) por un carácter aséptico.

Gracias por leer de nuevo 




Bibliografía:

López Muñoz, L (2004): “La motivación en el aula”, Pulso, 27: 95-107

Bonetto, V y Calderón, L (2014): “La importancia de atender a la motivación en el aula”

Comentarios

  1. Hola José Luis,

    Da gusto ver cómo te expresas de forma escrita y con la claridad que lo haces, es brillante tu entrada.

    Y respecto al contenido es imposible que esté más de acuerdo contigo, nos hemos aburrido de tomar apuntes y es algo que tengo en cuenta como profesor en mis clases en Mérida, siempre la aplicación de lo aprendido, si no pierde todo el sentido y a la vez la motivación en el contenido.

    Un saludo grande desde Don Benito

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