8. Educar en casa

Buenas,

    Una vez más aparezco por aquí para tratar un interesante tema acerca de una tendencia cada vez más popular en muchos hogares, el Homeschooling.


A pesar de tratarse de un método poco conocido por un porcentaje alto de la población (en la que me incluyo), el Homeschooling ha pasado de ser una práctica desconocida a la modalidad de educación más popular en EE.UU, obedeciendo esta transición al confinamiento y el estado de alerta sanitaria acontecido durante el curso 2019/2020. Como todo, la tendencia ha tardado poco en llegar a Europa, y en concreto en España se ha implantado como una, aún tímida, alternativa educativa. 
    Hacia septiembre de 2020, en pleno comienzo de curso, la organización Hazte Oír lanzó una campaña de firmas para solicitar a la entonces Ministra de Educación, Isabel Ceelá, la legalización del Homeschooling, describiéndolo por la propia organización como "una alternativa al colegio, especialmente eficaz en tiempos de pandemia, para los padres que libremente quieran optar por ella". La petición contó con más de 1.100 firmas y en su propuesta se argumentaba que "con la educación en casa ganamos todos: los niños que se quedan en casa y también los que acuden al colegio, ya que, por razones obvias, estará menos masificado. Es una solución inmediata para evitar que los padres tengan que elegir entre la educación o la salud de sus hijos". 
    Si bien este movimiento no es nada nuevo, se trata de una alternativa que cada vez cuenta con más respaldo social, ya sea por convicciones propias o por el terror inducido por dos años (y lo que quede) de inestabilidad social y alarma sanitaria. En el caso de España, los Homeschoolers cuentan con el apoyo de la Asociación por la Educación Libre (ALE), siendo un referente para ellos y habiendo cumplido los 18 años con más de 400 familias asociadas. Ante esta situación se abriría el principal problema, y es que, en España, la Ley Orgánica de Educación establece que todos l@s niñ@s deben estar escolarizados obligatoriamente desde los 6 hasta los 16 años en un centro educativo homologado por el estado; reconociéndose no obstante en el artículo 27.1 de la Constitución Española la Libertad de enseñanza, garantizando el derecho de los padres y madres para que sus hijos reciban la formación que esté de acuerdo con sus propias convicciones.  Es interesante señalar cómo se contrapone esta situación a otros países donde esta alternativa educativa se encuentra completamente legalizada (EE.UU y Canadá) o se contempla una posible legalización (Reino Unido y Francia). 



Muchas gracias por leer

Fuentes:

Revista Ethic, 20 de Septiembre de 2020.

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